Tu cuerpo no termina en la piel. Además del cuerpo físico, existe un cuerpo energético etérico: la capa más cercana de tu campo energético. Rodea y permea al cuerpo físico y es el puente entre lo biológico, lo emocional y lo mental.
En sanación energética se habla de prana, la energía vital que el cuerpo etérico distribuye por órganos y tejidos a través de chakras y canales energéticos.
Este cuerpo es conocido como doble etérico y es la interfaz que vitaliza, organiza y conecta lo físico con los planos sutiles.
Cuando empiezas a hacerte sensible y perceptivo a la energía de tu cuerpo etérico, empezarás también a tomar conciencia de la energía de tu entorno
La buena noticia: puedes sentir este campo de energía con bastante facilidad sin contacto físico.
Hoy vamos a activar las manos y a medir variaciones sencillas en tres cosas: tu propio cuerpo, un alimento y un objeto. No necesitas creer: sigue los pasos atentamente, observa señales que percibes y compara antes y después